El oro de inversión se usa por personas y países como reserva de valor desde la antigüedad. El oro de inversión funciona como un seguro contra una devaluación o contra la inflación (con la inflación el dinero pierde su valor, mientras que el oro ha mantenido su valor durante toda la historia humana, desde la época del antiguo Egipto, Mesopotamia, la Edad Antigua hasta la actualidad).
El oro es un metal precioso con muchas propiedades únicas. A diferencia de otros metales es muy estable químicamente. El oro puro es dúctil pero es muy pesado. Su densidad es dos veces mayor que la densidad del plomo. La combinación de estas propiedades le ha predeterminado al oro el papel de material ideal para fabricar objetos de valor y medios de pago. En la era moderna el oro ha logrado una amplia aplicación también en la industria y la medicina. El oro de inversión es una manera segura para mantener un capital monetario. En nuestro caso, hablamos exclusivamente de lingotes de oro (barras) de pureza de 999,9/1000 – oro de 24 quilates, es decir, oro puro.
El dinero y billetes se formaron originalmente como recibos de caja: en el recibo se indicaba cuánto oro o plata tenía su propietario en el banco. Hasta el año 1971 en el que se anuló el llamado Patrón Oro (sistema de Bretton Woods) muchas de las monedas estaban respaldadas por oro. En la actualidad no hay ninguna moneda que sea respaldada por un valor físico real. En ese momento, el oro perdió el papel de medio de pago, pero sigue siendo una reserva del valor.
En la actual época turbulenta cada vez más gente compra oro de inversión físico debido a la preocupación real de que el sistema financiero y monetario pueda sufrir un colapso.
